Pasarela al diseño

Los jóvenes diseñadores ven como las oportunidades para abrirse camino en el mundo del diseño son pocas. Algunos de los grandes como Custo Barcelona y Amaya Arzuaga triunfan fuera de nuestras fronteras, ¿por qué no profetas en su tierra?

La moda española es una de las más prestigiosas a nivel internacional junto con la francesa y la italiana, por su tradición y por la exportación de grandes valores fuera de nuestras fronteras. Francia es la primera potencia mundial de moda a nivel cultural y a nivel económico, pero aunque resulte paradójico, las grandes firmas de alta costura no mantienen sus imperios económicos de las colecciones que presentan en las pasarelas cada seis meses. Los mayores ingresos los realizan con la comercialización de complementos y accesorios. De la tradicional línea de perfumería y cosmética, hemos pasado a poder contemplar líneas dedicadas al deporte, para el hogar, para mascotas, joyería y marroquinería.

El mundo de la moda, como tradicionalmente se ha pensado, está al alcance de unos pocos. Aunque tendencias renovadoras han intentado acercarlo al gran público, hay aspectos que no han cambiado.

Los jóvenes valores españoles no lo tienen fácil a la hora de hacerse un hueco dentro de una industria tan poderosa y tan hermética como esta. En España, la Universidad Superior de Diseño de Madrid en la Politécnica es el único centro homologado a nivel universitario pero no está al alcance de todos los bolsillos. La mayoría deben conformarse con estudiar diseño en las numerosas escuelas privadas, sin tanto renombre internacional.

Edi Iglesia, es un joven estudiante de diseño que trabaja a diario en un centro comercial para poder pagarse la escuela. Él es sólo un ejemplo entre otros muchos casos. La formación en diseño, en patronaje y en confección está asegurada en muchas de estas escuelas, pero lo que no está asegurado es la posibilidad de abrirse camino en un mundo tan competitivo. Comercializarse de manera independiente es muy difícil. Algunos de los estudiantes entran a formar parte de talleres de costura de firmas consolidadas. Para ello hay que tener una excelente preparación y estar dispuesto a trabajar únicamente para aprender, ya que la gran mayoría no están remunerados.

El futuro se plantea costoso pero algunos de ellos logran abrirse paso en el extranjero. La burgalesa Amaya Arzuaga, estuvo relacionada desde siempre con el mundo de la moda. Estudió Diseño de Moda en la Universidad Politécnica de Madrid. Al finalizar sus estudios se incorporó como diseñadora en la empresa familiar Elipse para más tarde crear su propia empresa. Reconocida internacionalmente, triunfa como diseñadora de su firma en Londres y Milán y aunque ha desfilado en la Pasarela Gaudí y en Cibeles, no se prodiga en sus apariciones nacionales.

Un caso similar es el de Custo Dalmau que junto con su hermano David forman la firma Custo Barcelona, dedicada en un primer momento al diseño de camisetas. Tras una carrera de diseñador, Custo Dalmau decide trasladar de manera renovadora y actual la idea del diseño a las camisetas con la ayuda de su hermano. Con algunas muestras emprende en 1996 un viaje a Los Angeles para intentar comercializar estos diseños. La prenda se vende en algunas tiendas de ropa frecuentadas por famosos, pero la mayor publicidad para la firma catalana la consigue cuando sus diseños comienzan a aparecer en series tan populares en EE.UU. como Friends o Sexo en Nueva York. A partir de ese momento, sus intervenciones en la "Semana de la Moda de Nueva York" han sido continuas.

Las pasarelas extranjeras están protagonizadas por diseñadores españoles. Las pasarelas españolas promocionan a los extranjeros, pero es la tónica general de las pasarelas internacionales: París promociona a Italia e Inglaterra, Londres a España… pero con la diferencia de que en Francia existe una cultura de la moda, una conciencia que viene de la época de las vanguardias de que la moda no es sólo ropa, es también una empresa de la que se extraen recursos tanto de la ropa en sí, como de la elaboración de tejidos.

En España iniciativas como ‘El Botón’ de Mango se quedan algo cortas ya que van dirigidas a diseñadores que ya han comercializado su obra, la parte más difícil. Carmen Calvo, Ministra de Cultura eligió para la entrega de los Premios Goya 2006 un diseño de Ágatha Ruiz de la Prada, con el que atendía a la llamada de la Asociación de Moda Española que le pidió que se "vistiese de la moda española siempre". Desde ese momento ha elegido siempre diseñadores españoles en sus apariciones públicas, con más o menos acierto en su elección. Los siguientes fueros el dúo Ailanto, comienza por la "A".

Para algunos puede resultar una medida positiva ya que muestra los diseños españoles, una percha perteneciente a un ministerio y además una mujer normal, sin medidas ni altura de supermodelo, pero por otra, como comenta Edi Iglesia, sólo promociona a las firmas ya consolidadas y las más "controvertidas".

Otro elemento a destacar es la facilidad que tienen algunos personajes de hacerse un hueco en el mundo del diseño. Firmas como la de Elsa Pataky, que lleva asiduamente los diseños de la marca que lleva su nombre y en la que colabora, o la de David Delfín no son aceptadas en los círculos académicos por resultar más un producto de marketing que de costura o diseño. Nada tiene que ver con saber de patronajes o de confección. Y es que como dice Edi Iglesia “en este mundo quien tiene padrino se bautiza” aunque para ello lleve un diseño de un centro comercial con un patrón descuadrado.


Foto 1: Diseño inspirado en “Supremes” de Edi Iglesia.
Foto 2: Diseño de Amaya Arzuaga Colección Otoño-Invierno 07 en Cibeles (servicios.larioja.com)
Foto 3: Diseño Custo Barcelona Semana de la Moda de Nueva York Otoño-Invierno 07. (canales.elcomerciodigital.com)
Foto 4: Carmen Calvo con un diseño de Agatha Ruíz de la Prada (Elmundo.es)


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